miércoles, 25 de abril de 2012

LA EXPERIENCIA DE ESTAR DESPIERTOS


Cuando hemos finalizado la primera etapa de nuestro proceso del despertar, entramos a una nueva fase, en donde ya no es necesario llevar un espíritu guerrero con nosotros y comenzamos a experimentar la paz y la tranquilidad que los cambios que hemos realizado, nos proveen, comenzamos a cosechar las semillas nuevas que hemos sembrado y pasamos de la ira la tranquilidad. Ya no es un momento de batalla, es un momento simplemente de SER.
Si en la primera fase experimentamos nuestra fuerza a través de los límites físicos, ahora lo hacemos a través de los límites psíquicos. Si en la primera etapa nuestra fuerza interior se basaba en nuestra capacidad de establecer límites y romper esquemas por la fuerza, ahora experimentaremos nuestra fortaleza interior a través de la paz. Si anteriormente liderábamos señalando y enjuiciando lo que no funcionaba, ahora lo haremos a través del ejemplo.
En esta segunda etapa nos esforzaremos más por sostener el equilibrio y la armonía en nuestra vida, por lo que rehuiremos los conflictos, evitando la confrontación, armonizando naturalmente con la energía que nos rodea.
Si en la primera etapa buscábamos “cambiar al mundo” ahora buscaremos “cambiar nosotros primero para que como consecuencia, cambie el mundo”.
Los niveles de sensibilidad son más profundos en esta etapa y si bien, en esta etapa ya no se juzga tan duramente a los demás, aunque si se puede caer en el no poder comprender “la falta de humanidad del hombre hacia el hombre y el planeta mismo”.
En esta etapa es prácticamente imposible sostener ningún tipo de violencia, sea real o ficticia (películas, noticias, t.v., etc.).
Al expandirse más los niveles de percepción, tendremos problemas al estar en sitios donde prevalezca el exceso, por lo tanto, evitaremos lugares donde haya mucho ruido, mucha gente, mucha luz, colores, emociones negativas en otros, olores, comidas, productos químicos, la ropa de fibra sintéticas, violencia, el dolor de otros, la conciencia de grupo, las frecuencias electromagnéticas, los destellos solares. Se perciben con creces todas las energías que los rodean. La sensibilidad hace que todo se “magnifique” haciendo esto abrumador para quien lo experimenta de esta forma. Por lo tanto, se tendrá la tendencia a evitar centros comerciales o lugares con demasiadas energías diferentes. Si el entorno es extremadamente intenso o violento,  tenderemos a retraernos y desconectarnos como forma de protección.
Al tener una mayor percepción de las vibraciones que nos rodean, entonces entramos en una mayor comunicación con el arte y la creatividad, no solo se disfruta cualquier expresión del arte, como la música, sino que cada nota se experimenta en todo nuestro ser.
Al entrar en mayor conexión con la compasión, el amor y la empatía, se va desarrollando mayores niveles de inocencia y pureza, falta de malicia, lo que muchas veces impide aceptar que muchas personas pudieran tener intenciones negativas o de dañar, lo que nos deja con cierta desprotección, sobre todo, en el tema de lo afectivo.
Se puede tener la tendencia a ocultar sus emociones por miedo a su amplificación y a la pérdida de control, por lo que se pudiera dar la impresión de ser impasibles o insensibles para las personas que les rodean.
Es posible también ocultar sus sentimientos por temor a ser lastimados, no comprendidos o rechazados.
Si bien, en este nivel es posible experimentar el amor y la alegría a grandes dimensiones, también experimentamos el dolor magnificado, por lo que, a modo de protección, cerramos nuestros sentimientos a los demás.
Una vez trascendido el miedo, se pueden lograr relaciones largas y profundas con las personas que ofrecen amor incondicional.
Dentro de este proceso comenzamos a equilibrar las energías ying y yang, nuestras polaridades masculinas y femeninas logrando mayor conexión con nosotros mismos al construir nuestros deseos.
No se concibe el mundo material separado del espiritual.
Se amplifican la conexión con los niños y los animales.
El cuerpo físico y la mirada se van transformando, logrando irradiar cada vez mas paz, amor y tranquilidad.
Viven sus dones como algo natural y no como algo fenomenológico por lo que se puede perder el valor de sus cualidades pues los dones están tan integrados ya, que se manejan como algo natural, pensando que “todo mundo manifiesta el mismo don”. Muchos Maestros pierden la noción de lo importante que es transmitir su conocimiento y sabiduría por pensar que no se tiene nada importante que aportar, pues ya no se percibe su sabiduría como algo único, sino como algo “normal que está integrado en todos”.

Fuente : Rutas del Alma

domingo, 8 de abril de 2012

GRACIAS PADRE!!!!!!


Dar gracias a Dios todos los días por las infinitas bendiciones que nos ofrece nos abre el camino para que nos lleguen más bendiciones.

Cuando nos sentimos agradecidos por nuestras experiencias pasadas y presentes, transcendemos los juicios de lo que consideramos que está bien o mal.

Pasamos de ser víctimas a ser conscientes de nuestro poder de elección.

Podemos elegir agradecer las oportunidades que nos ofrece la vida de aprender y avanzar o podemos simplemente quejarnos de lo que nos ha tocado vivir.

Cuando agradecemos lo que nos sucede, le estamos diciendo:

SI a la vida, SI, estoy dispuesto a aprender las lecciones que necesito aprender, ya sean de relaciones, laborales, de salud, económicas o profesionales.

Sin embargo, agradecer lo que aparentemente puede parecer un desastre es bastante más difícil que sentir agradecimiento cuando todo nos va sobre ruedas.

Agradecer no implica negar el dolor, pero cuando transcendemos el dolor, la rabia, etc..., agradeciendo en medio de la situación que nos ha tocado vivir, nos abrimos a las infinitas posibilidades que nos brinda la vida de avanzar hacia más felicidad y más plenitud.

Muchas personas han declarado que después de sufrir desengaños, pérdidas, enfermedades, incluso vivencias tremendamente traumáticas, se han sentido agradecidos por las experiencias que les han aportado.

La pérdida de un ser querido les ofreció la oportunidad de valorar a los personas que aún estaban a su lado, de agradecer los momentos vividos junto a la persona que falleció y a ser más amorosos y tolerantes con los demás.

Las dificultades económicas les ofrecieron la oportunidad de apreciar lo que ya tenían y a emplear sus recursos personales yacentes, para crear más prosperidad y abundancia en su vida.

La separación de su pareja, les brindó la posibilidad de ser independientes económicamente y a mejorar su autoestima, ofreciéndoles a su vez una nueva relación, más profunda y sincera. Una enfermedad les ayudó a sanar su relación con el pasado, a perdonar, liberándolos del enorme peso del resentimiento.

El traslado a otra ciudad, les ayudó a expandir sus horizontes, conocer a otras personas y a superar limitaciones que quizás no hubiesen logrado quedándose en su ciudad.

Un problema laboral, les empujó a salir a buscar otro puesto más satisfactorio a nivel creativo y económico.

Agradecer a Dios en medio de todo lo que estamos viviendo en el presente, aunque momentáneamente no veamos el por qué de una situación dolorosa, nos da el poder y la energía necesaria para realizar cambios positivos.

Nos ofrece la oportunidad de crecer y de avanzar en todos los aspectos de nuestra vida.

Si nos quedamos en el victimismo, quejándonos de nuestra mala suerte, perdemos la oportunidad de sacar todo nuestro potencial a la luz...nuestra creatividad, nuestros talentos, nuestros recursos internos, nuestro Ser. Cuando nos ocurre algo que no entendemos, podemos preguntarnos:

¿qué puedo/qué necesito aprender de esta situación?
¿Cómo puedo mejorar mi vida y la de los que me rodean?
¿Qué lecciones esconde este acontecimiento?

Siempre podemos elegir.

El momento de poder está siempre en el presente y es sólo transcendiendo lo aparentemente doloroso y difícil que podemos cambiar el futuro.

Es en el presente, que creamos nuestro futuro. Toma Tu presente y actúa:

Agradece a Dios la oportunidad que te ofrece de aprender

Agradece a Dios la oportunidad que te ofrece de vivir

Agradece a Dios la oportunidad que te ofrece de avanzar

Agradece a Dios la oportunidad que te ofrece de llorar

Agradece a Dios la oportunidad que te ofrece de Reir

Respiras... Vives....Te comunicas...

GRACIAS PADRE POR QUE SIEMPRE ME ESCUCHAS!!!!!!