Se reunió un sabio Gurú con sus discípulos como lo hacía todas las mañanas. Dios era el tema de aquel día, entonces un discípulo preguntó :
-Maestro sublime, dinos pues, por qué crees tú que existe Dios?
El Gurú dirigió su mirada risueña al horizonte y oyendo el bello canto del ruiseñor contestó:
Dios es como esa ave que se esconde tras el árbol:
no podemos verla, pero sabemos que está allí porque oímos su canto.
DIOS MORA TRAS TODAS LAS COSAS Y SU CANTO LO ENTONAN TODAS LAS COSAS, PERO ES MUY PRONUNCIADA LA SORDERA DEL HOMBRE, QUE ESCUCHA MAS EL ESTRUENDO DE LOS COCHES QUE LOS LATIDOS DE SU CORAZÓN.
Anthony De Mello