domingo, 28 de julio de 2013

RESISTIRSE PARA EVITAR LA REALIDAD


Resistirse o Aceptar

La aceptación es una puerta mágica que se cierra a los problemas y se abre a las oportunidades (Rafael Hernampérez)


RESISTIRSE PARA EVITAR LA REALIDAD



En nuestra vida hay muchas experiencias dolorosas que no podemos eludir como las enfermedades, pérdidas, desilusiones, separaciones etc… que nos causan malestar. Si añadimos al sufrimiento de estas experiencias una actitud de resistencia, generaremos un sufrimiento que puede ser prescindible e innecesario.

La resistencia constituye un mecanismo de oposición a la realidad, acompañado de sentimientos como la rabia, el asco, el rechazo o la indignación, es decir, todo un movimiento emocional que nos priva de la calma y la lucidez, turbiándonos el entendimiento la mayoría de las veces.

La resistencia ocasiona una tormenta emocional que nos hará difícil vislumbrar la solución adecuada. Es como si fuera una emoción que va creciendo conforme se va tomando conciencia de lo que sucede o lo que acabamos de saber. Y que si no sabemos controlar puede llevarnos al estancamiento personal.

Además del sufrimiento añadido por la adopción de la postura resistente, lo que ésta acaba produciendo es la imposibilidad de encontrar una solución o respuesta adecuada a la situación desagradable que la provocó por varias razones, una es el impedimento de ver con claridad la situación en la que nos encontramos inmersos en su conjunto y otra, que las emociones resultantes nos impedirán en mayor medida llevar a cabo el remedio en práctica.

Por lo tanto, la resistencia no solo nos incrementa el sufrimiento, sino que nos hace más difícil el encuentro y la puesta en marcha de la solución al problema que nos sucede.

Y aunque el origen del rechazo y la resistencia sea completamente natural, ya que todos los seres vivos tratamos de evitar aquello que nos perjudica o hace daño y nos aproximamos a lo que nos favorece, el problema se origina o surge cuando aquello que no nos gusta presenta la característica de inevitable, por lo que no nos queda más remedio que afrontarlo.

Así, malgastamos nuestra energía en el conflicto interno que albergamos, en lugar de buscar o encauzarnos por el camino o solución correcta.

ACEPTACIÓN COMO ACTITUD EN EL PRESENTE



Si no oponemos resistencia, en cambio, surge la aceptación, a través de la cual permitimos que la realidad del presente sea tal cual es, sin oponernos a ella, reconociendo a la realidad, sintonizando con ella. Incluso, cuando se ha soportado un periodo de mucha resistencia, podemos vernos abrumados por lo inevitable del hecho que resistimos a aceptar, y rendirnos del todo, dejando por lo tanto de oponernos a él. Pero es cierto que la aceptación suele ser un proceso gradual, que tarda cierto tiempo en producirse.

Cuando aceptamos, el sufrimiento cesa y si somos capaces podemos llegar a sentirnos en sintonía con todo lo que es, viviendo lo que antes parecía una situación sin salida como un punto de partida y una oportunidad para enriquecernos. Aceptamos y así, permitimos en cierto modo el cambio, porque damos paso a la comprensión de las cosas.

Permitir que las cosas sean como son, aliarnos con la realidad, en muchas ocasiones nos exigirá que abandonemos proyectos concebidos para el futuro o que nos desliguemos de ciertas personas o cosas, para seguir avanzando.

 Lo que se resiste, persiste. Sólo cuando comenzamos a aceptar, la situación cambia. 

miércoles, 13 de marzo de 2013

Aprender a decir NO !!!!!!









 Existen dos letras que te transforman de sumiso-complaciente en libre y dueño de tu tiempo. Esas dos letras son NO.
Si hay algo que cuesta a la mayoría de las personas es pronunciar esta palabra. Los motivos por los que nos cuesta tanto decir que NO están relacionados con la aceptación por parte de otros. Vives de la valoración de terceras personas y por desgracia, la imagen que tienes de ti mismo, tu seguridad y tu confianza, muchas veces depende de la opinión que los demás desprenden de ti. Por lo tanto, cuanto mejor caigas, y más dispuesto estés para todo el mundo, más positivamente te valorarán. Esa valoración te hace sentir bien y retroalimenta tu conducta de "estar disponible" cada vez que alguien te requiera o te pida un favor.
Interpretas que si te niegas a hacer los favores que te piden, te van a juzgar como una persona egoísta, poco solidaria y nada complaciente. Puedes ser servicial, lo que no tienes que ser es servil.
También dices que SÍ por miedo a perder a la persona. Interpretas que decir NO es una forma de fallar a alguien querido o a los que te necesitan. En cierto modo es así, les estás fallando en la petición que te hacen. Pero es que muchas veces la petición es injusta o impide que tú priorices tus actividades. Aprende que no pasa nada por "fallar" de vez en cuando. Si estás disponible para todo el mundo, no lo estarás para ti. Y tú también eres importante. En lugar de luchar para "no fallarle" a la gente, lucha para aceptar que tienes derecho a priorizarte, a pensar que tus hobbies, tu trabajo y tus necesidades también pueden estar delante de los demás. Igual es más importante dejar de fallarte a ti que fallarle a otros.
Otras veces dices que SÍ cuando quieres decir NO por evitar un conflicto. Muchas personas huyen de los conflictos. No porque los conflictos sean algo negativo, que en ocasiones no lo son, todo lo contario, porquede un conflicto te puedes reinventar, encontrar soluciones y crecer; sino porque los conflictos son desagradables de gestionar. Y la gente no quiere vivir situaciones desagradables. En lugar de decir que NO, y tener que comprometerte con algo que te va a complicar la vida o te va a quitar tiempo que necesitas para ti, aprende a gestionar y lidiar con los conflictos. Forman parte de la evolución y de la vida.
También tienes que pensar que la persona que te pide un favor, cuenta con que puedas darle la respuesta negativa, forma parte de la probabilidad. Y si no cuenta con esta posibilidad, entonces no vale la pena. Porque será alguien que se crea con derecho a todo y que piense que él y sus necesidades son más importantes que las tuyas propias. Cuando te relacionas con este tipo de personas tú siempre estás en un segundo plano, tú no eres relevante, tu vida puede esperar mientras vives y solucionas la de esa persona. Igual te convendría alejarte un poco de este tipo de gente con falta de empatía y con esa clase de egoísmo.

Decir NO te permite:

Darte valor 
Tú eres importante, tus necesidades, tu trabajo, tus hobbies también lo son. Si quieres ser feliz, tienes que encontrar el equilibrio, y ese equilibrio pasa porque tu vida sea plena, una vida en la que hagas cosas por necesidad y cumplas con tus obligaciones, pero en la que también tengas tiempo para dedicarte a ti. Si ninguneas tu tiempo de ocio porque "no es importante", tampoco encontrarás esa paz interior que te permite fluir y disfrutar.
Darle valor a tu tiempo
El tiempo no cuesta dinero y por eso abusamos de él. No lo valoramos, lo regalamos incluso lo malgastamos. Pues te diré una cosa, el tiempo no tiene repetición. Aprende a gestionarlo con inteligencia. Tu tiempo es tuyo, haz con él lo que te plazca, con sentido común y cabeza. No dejes que la gente disponga de tu tiempo si a ti no te apetece.

Tener control y saber que eres tú el que decide en qué proyecto te embarcas. No es lo mismo embarcarte tú a que te embarquen los demás.
Saber quién está contigo de verdad y quien lo está por conveniencia. Puede ser que la persona que te dé de lado cuando no obtenga tu disponibilidad, sea un poco parásito. A veces hay que perder gente en el camino para ganar calidad de vida. No tengas miedo a perder gente que no vale la pena. Las personas que te acompañan en tu vida de alguna manera la tienen que enriquecer. Si el que te acompaña resta más que suma, empieza a cuestionarte esa relación.
Aprender a buscar la valoración en ti. No eres mejor persona ni mejor profesional por estar disponible para todo el mundo. Igual la gente a la que complaces tanto, tienen una opinión tuya como "se lo pedimos a este, que es tan bueno que siempre dice que sí, me parece hasta tontito", "pídeselo a fulanito, siempre dice que sí, no debe tener mucho trabajo que hacer". No siempre las conclusiones que las personas sacan sobre los serviles son positivas. Lo que tú vales no está en función sólo de lo que tú das. Tienes valor por muchos motivos más, y esos no los puedes olvidar.
 Consejos que te ayudarán a decir que NO.
Valora la petición
No tienes por qué dar una respuesta inmediata. Di a la persona que te lo pensarás, que consultarás la agenda, que lo hablarás con tu pareja, etc.
Si de verdad tienes claro que es una petición que no te apetece, que es injusta o que te impide priorizar lo que para ti era importante... di NO. No te justifiques, no des explicaciones, ni mientas. Sé claro y directo. "Lo siento, no puedo hacerlo esta vez. Estaré encantado de ayudarte en otro momento, pero esta vez me es imposible". No des explicaciones que nadie te ha pedido.
No te dejes chantajear 
La persona que recibe el NO a veces no lo acepta y puede que insista. Utiliza entonces la técnica del disco rayado. Se trata de repetir una y otra vez la misma frase: LO SIENTO, ESTA VEZ NO PUEDE SER. No te salgas de esta frase, porque tratarán de hacerte razonar y demostrarte que "esta vez sí puede ser".Estas personas pueden llegar a ser muy perseverantes. Di una y otra vez lo mismo, con el mismo tono de voz. No le demuestres que te está estresando o que lo estás pasando mal, si no seguirá presionando hasta que te canses y digas que sí.
No pierdas la calma ni te muestres dolido, avergonzado o apenado por no poder responder a su petición .Muestra seguridad, como si estuvieras convencido de tu negación, como si fuera normal decir que no, como si formara parte de la vida cotidiana. Puedes decir NO con cariño y con una sonrisa. Cuanto más convincente parezcas, menos te presionarán. Si te muestras afligido, intentarán pedírtelo otra vez a ver si en algún momento tu aflicción supera tus prioridades y cedes.
Si la persona se pone muy pesada, dile que tienes que colgar el teléfono o que tienes que irte. Y vete.
Y si luego te sientes mal contigo mismo, piensa que esto es cuestión de aprendizaje, que al principio, cuando introduces un cambio, te afecta, pero que poco a poco irás acostumbrándote a priorizarte y disponer de tu tiempo. Puedes decirte algo como "tranquilo, es normal, te sientes mal porque estás cambiando un valor que hasta ahora era importante en tu vida, pero tengo derecho a practicar deporte, a leer un libro y a no estar siempre para todo el mundo".
Y recuerda, cuando digas NO, también tienes que responsabilizarte de las consecuencias. Puede que algún día tú tengas quel lugar del otro.
Que aprendas a decir NO, no significa que ahora le digas NO a todo el mundo pedir el favor, y sea a ti a quien den la misma respuesta. 
Estamos atravesando un momento en el que debemos ser solidarios. Busca el equilibrio entre tus necesidades y las de los demás. Seguro que tu sentido común y tu escala de valores te llevan al punto óptimo.

miércoles, 23 de enero de 2013

Poner en practica todo lo aprendido





Muchas veces andamos adelantándonos a ciertos acontecimientos en nuestra vida que posiblemente pasaran o no y vamos por ahí enfrentándonos a todo tipo circunstancias positivas o negativas pero es cierto que todo llega en el momento adecuado ni antes ni después. Durante el año que paso puedo afirmar que fue un tiempo de cambios en mi vida, de aprendizaje, de enriquecimiento, de crecimiento, de recogimiento, de encuentro conmigo misma y lo mejor de lo mejor, el reencuentro con mi YO SUPERIOR. Aprendí de mis errores, me enfrente a mis miedos, aprendí a quererme, aprendí a decir NO y lo mas importante me di la oportunidad de darme a mi misma el lugar que me merezco, a quererme, a importarme, a consentirme, a tenerme paciencia, a ser tolerante y menos autocritica conmigo misma. He tenido ciertas ausencias por largos periodos en mis publicaciones pero realmente he estado poniendo en practica toda la teoría, que es la parte mas importante de nuestro crecimiento personal, ahora empiezo este año podría decirse siendo conscientemente coherente. Coherencia entre lo que se dice y se hace. Nosotros somos los únicos responsables y artífices de nuestras vidas, hagámonos cargo de ella con total responsabilidad y demos ese primer paso de los muchos que daremos juntos. Gracias a todos y cada uno de ustedes por permitirme compartir este sendero de enrrequecimiento personal y espiritual. Gracias a Dios por todas las bendiciones que me da a cada momento y por permitirme siempre expresarme autenticamente. 
Gracias !!!! Rocio